Enseñanzas organizacionales de spanishrevolution

Después de días intensos de utilizar una herramienta más rápida y directa que facilita el dialogo y el debate (Twitter), llega el momento de la reflexión sobre lo que está ocurriendo y pasarnos otra vez al blog, un poco abandonado en las ultimas semanas. Además de los aspectos políticos, ¿podemos extraer enseñanzas para las organizaciones de lo ocurrido?

Si se echa una rana a una olla con agua hirviendo, salta inmediatamente y consigue escapar sin quemarse. En cambio, si en la olla ponemos agua a temperatura ambiente y echamos una rana, ésta permanecerá dentro de la olla. Si calentamos el agua poco a poco, la rana no reacciona sino que se va acomodando a la nueva temperatura hasta perder el sentido y, finalmente, morir literalmente hervida.

En estos días parece que muchas ranas se quemaron sin darse cuenta. Partidos políticos, sindicatos, organizaciones sociales, medios de comunicación, ONG, no percibieron que la temperatura poco a poco subía a su alrededor. Cuando quisieron darse cuenta, ya estaban un poco chamuscados.

El comentario general era, “con todo lo que esta ocurriendo, ¿por que la gente no sale a la calle?” “Este país esta apático, nadie se moviliza” “Ya se sabe como son los jóvenes de ahora, tienen de todo”. Aparentemente existía una resignación de los ciudadanos que les llevaba a la no movilización. Mientras veíamos movilizaciones en otros países Europeos, en España parecía que no pasaba nada, mas allá de la queja de bar.

Las medidas económicas del gobierno de Mayo de 2010 que congelaba las pensiones, bajaba el sueldo a los funcionarios, o eliminaba el cheque bebe, no provocaron movilizaciones; la huelga general de 29 de septiembre de 2010 contra la reforma laboral se saldo con un moderado éxito de los sindicatos; se roza la cifra de los 5 millones de parados, pero el 1 de mayo pasa sin pena ni gloria, … parecía que nada podía mover a los ciudadanos de este país. Ni la prohibición del tabaco en los bares, santuario español de la copa, la partida y el puro. Parecía que la ciudadanía se encontraba anestesiada, incapaz de reaccionar.

Nadie parecía darse cuenta que una parte de los ciudadanos estaban organizándose, quizás por que la presión subía muy poco a poco y, sobre todo, estaban mirando para el lado equivocado. Como en el chiste del borracho estaban mirando donde había luz, no donde perdieron las llaves.

Solo hacia falta escuchar para darse cuenta. Estar atentos a signos más que evidentes. Algo estaba pasando.

El origen del 15M es complejo y fruto de múltiples factores y movimientos muchas veces sin una relación clara entre si y que han interaccionado de formas muy complejas.

El Movimiento por una Vivienda Digna es el nombre de una serie de movimientos sociales surgidos con el fin de reclamar el derecho a una vivienda digna.  La primera organización que incidió en este problema fue la Plataforma por una Vivienda Digna, creada en 2003; y tras la convocatoria del 14 de mayo de 2006 se crearon en diferentes ciudades las Asambleas por una Vivienda Digna, más tarde conocidas como V de Vivienda

Controles masivos de identidad conducen a la comisaría cada día a cientos de inmigrantes en situación irregular.  Se denuncia que los Centros de Internamiento de Extranjeros no reúnen las condiciones mínimas.  Numerosas asociaciones y organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes denuncian prácticas policiales desproporcionadas que vulneran derechos fundamentales.  Algunos colectivos comienzan a organizarse y tener una cierta repercusión en los medios como por ejemplo la Asociación de Sin Papeles de Madrid/ Ferrocarril Clandestino

Los papeles de Wikileaks, las revoluciones en el Norte de África, pueden ser referentes lejanos, aunque no fueron capaces de movilizar a los ciudadanos en los actos de apoyo.

Un antecedente ideológico es la aparición en febrero de 2011 de “Indignaos” de Stéphane Hessel, diplomático, escritor, y militante político francés y uno de los redactores de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. Este libro de apenas 30 paginas, Hessel indignado por la absoluta decadencia actual, se pregunta cómo es posible que, tras la Segunda Guerra Mundial, se pudiera crear una sociedad relativamente justa a pesar de la precariedad, y hoy, con la abundancia actual, tengamos que tolerar cambios que reducen y tiran por tierra el bienestar obtenido en tiempos mucho más adversos. Para Hessel está claro, la situación actual es causa de la dictadura de los mercados, la ausencia de regulación de los sistemas de financiación ha convertido al mundo en un lugar muy injusto, con el consentimiento de los políticos o la omisión de cumplir su obligación convirtiéndose en unas marionetas a voluntad de los mercados en vez de luchar por conseguir una sociedad basada en valores. Se declara partidario de la insurrección pacífica, en especial contra los medios de comunicación dominantes en manos del capital o del poder. Hessel establece la base ideológica de los descontentos.

En abril de 2011 un grupo de periodistas y escritores españoles publican “Reacciona”, que invita a los ciudadanos a levantarse contra el actual estado de las cosas, contra el neoliberalismo y la contrarrevolución social que estamos viviendo. Reacciona trata de clarificar y encauzar la pesadumbre de un sector creciente de la sociedad española con la crisis económica, política y social que estamos viviendo, con la crisis del sistema. La base ideológica para los descontentos españoles comienza a concretarse.

En las redes sociales algo se mueve y toma forma, poco a poco. Los ciudadanos comienzan a indignarse y mostrar sus quejas. Unas veces de forma absolutamente espontánea y poco organizada, pero masivas: oposición a que los diputados viajen en primera, indignación por las empresas que tienen beneficios y despiden trabajadores, bonus millonarios repartidos entre los consejeros de los bancos, repartos de beneficios entre directivos de empresas con pérdidas y al borde del cierre…. Las redes sociales hierven., aunque nadie le da importancia. Twitter se convierte en el centro fundamental de estas reivindicaciones, pero también Facebook, blog, correos electrónicos, presentaciones de Power Point, todo valía.

La oposición en Internet contra la llamada Ley Sinde, originó la aparición de la corriente #nolesvotes, en principio contra los partidos que aprobaron la norma pero que luego se recondujo como un movimiento más amplio contra el bipartidismo que cuenta con apoyos de importantes líderes de opinión en Internet. Difunden la idea de que ya que los políticos de los tres principales partidos del arco parlamentario, PP, PSOE y CiU, habían decidido ignorar los deseos de los ciudadanos, no se les debía votar.

Otros movimientos como Juventud sin futuro, o los centros sociales ocupados trataron de movilizar y concienciar a la población en los últimos años con escaso éxito, pero fueron creando redes muy activas.  La temperatura continua subiendo poco a poco.

El gran impulso viene con Democracia Real Ya, que en marzo de 2011 convoca la manifestación del 15M bajo el lema “Toma la Calle”. Esta convocatoria ciudadana y apartidista se organiza en internet y las redes sociales, a través de un grupo de discusión completamente informal denominado “Plataforma de coordinación de grupos pro-movilización ciudadana”, cuyo fin es fomentar la discusión abierta entre todos aquellos que quieran implicarse en la preparación y coordinación de acciones comunes. Colaboran grupos como la Asociación de Desempleados ADESORG, grupos de Facebook como «Tiremos la primera piedra« y blogs como «La barricada cierra la calle pero abre el camino« (Aunque, si bien el citado blog estuvo en los inicios de dicha Plataforma, la abandonó cuando su editor comprobó que era mucho más lo que le separaba de estos grupos que lo que le unía a los mismos).  Sus reivindicaciones se centran en que se debe garantizar el derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, al libre desarrollo personal y «derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz«. Consideran que estos derechos no están garantizados en la «actual democracia representativa» y abogan por ello por un cambio hacia un sistema donde gobierne el pueblo, una «democracia participativa”.  El agua comenzaba a estar calentita.

Pero esto, al fin y al cabo parece cosa de unos grupos minoritarios y antisistema que no tiene ningún apoyo social. Pero el 15M mientras los partidos políticos continuaban con su campaña electoral y Madrid se divertía en San Isidro. Decenas de miles de personas se manifestaron en más de 50 ciudades españolas. La concentración de más envergadura tuvo lugar en Madrid, donde miles de personas consiguieron colapsar el centro de la ciudad. Las críticas a políticos, partidos y banqueros, al rescate de entidades financieras, a la precariedad laboral, a los recortes sociales y a la actual Ley Electoral llenaban los lemas y pancartas. Ni organizaciones, partidos políticos, sindicatos, medios de comunicación fueron conscientes de lo que estaba ocurriendo, informativos nocturnos apenas hicieron alguna mención, en los medios digitales parecía no pasar nada. Una convocatoria que fue un éxito gracias a las redes sociales y a la Web, sin difusión en los medios tradicionales. Tuvieron que ocurrir algunos pequeños incidentes para que los medios comenzasen a preguntarse que estaba pasando.

Una pagina web, Facebook, YouTube y hasta un canal de televisión SOL TV, han sido los canales de difusión y Twitter la herramienta para retransmitir lo que ocurría en directo. Durante toda la tarde del 15M, el hashtag #15mani era uno de los temas de moda en España. Pero hubo una paradoja que provocó la explosión del término hasta convertirlo en trending topic mundial: el silencio de la prensa tradicional, ante la falta de información en las páginas web de información y de los canales 24 horas, los usuarios de Twitter, comenzaron a inundar la red de microblogging con protestas y proclamas.  El agua ya hervía y algunos todavía nos se daban cuenta.

Al finalizar la manifestación 40 personas decidieron quedarse a dormir en la plaza, las redes sociales y el efecto llamada hicieron el resto. Las detenciones en la noche de lunes y el posterior desalojo tuvieron un efecto llamada.  Pasaron de mil personas el lunes a más de diez mil el martes, y de ahí a 28.000 el viernes según cifras oficiales. Desde entonces miles y miles de personas han pasado por diferentes plazas de España para acampar, manifestarse y mostrar su apoyo al movimiento. De nuevo las redes se convierte en protagonistas indiscutibles para compartir apoyos e imágenes. El lunes 16 de mayo #acampadasol (sobre Madrid) y #spanishrevolution se convierten en trending topic mundiales. El movimiento poco a poco va tomando plazas de todo el estado. Y comienza a ser noticia en los medios de comunicación intencionales. Esta claro que la forma de comunicar ha cambiado.  Cuando algunos quisieron reaccionar ya no quedaba ni agua de lo que había hervido.

¿Por que las organizaciones “clásicas” permanecieron al margen de todo esto, o no se dieron cuenta? Es cierto que la “temperatura” subía muy poco a poco, pero fueron incapaces de analizar lo que estaba ocurriendo, centradas en si mismas no pudieron detectar los cambios de entorno, y si los percibían no les daban importancia. “Esto es cosa de unos grupos antisistema”.

Por otro lado, no miraban donde tenían que mirar, no escuchaban lo que se hablaba en las redes sociales. Se producen así situaciones paradójicas, en donde miembros de las estas organizaciones (periodistas, militantes, miembros de ONG, sindicalistas) estaban al tanto, participaron y en ocasiones fueron impulsores importantes de todo este movimiento, pero las organizaciones a las que pertenecen no hicieron nada, permanecieron impasibles. Sus rígidas estructuras no permitieron que pudieran responder adecuadamente, sus sistemas de toma de decisiones son lentos. Sus miembros actuaron mas rápido que sus organizaciones.

Incluso organizaciones con una presencia muy activa en la red, y que viven por y para la red, fueron incapaces de reaccionar y darse cuenta de lo que estaba pasando. Utilizan la red como un canal para difundir sus ideas no como un canal para escuchar y conversar.

Y que decir de los políticos y los partidos, presentes de forma masiva en la red durante las elecciones, pero ante un medio que no manejan ni entienden, y que además les da un cierto temor, no vieron lo que estaba ocurriendo. Para ellos las redes sociales no dejan de ser mas que un canal para inundarlo de “carteles virtuales”.

Mas allá de cuestiones políticas y el impacto que pueda tener este movimiento, tendremos que empezar a preguntarnos cual es el papel de los organizaciones sociales en esta sociedad red. Si grupos de ciudadanos son capaces de autoorganizarse, comunicarse eficazmente, reivindicar, hacer política y transformar la sociedad, actuar con un liderazgo distribuido, formar redes muy estructuradas, ser creativos, motivar e implicar a sus miembros, aprender ¿Que papel les queda a las organizaciones tradicionales? ¿Cuál es el valor añadido que aportan? Creo que esa es la reflexión que debemos realizar, como adaptarnos a esta nueva situación que cada vez se producirá con mas frecuencia en diferentes ámbitos: sociales, económicos, políticos…

Es el tiempo de nuevas organizaciones, el momento de las organizaciones 2.0. Las evidencias son claras. Todavía estamos a tiempo. Si no tendremos muchas organizaciones hervidas.

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