Estos días, las personas que cobran pensión contributiva están recibiendo cartas informando de la subida que experimenta la cuantía a percibir e informando a qué se debe el cambio, a la aplicación del 8,5% correspondiente a la media del IPC del año 2022. Para el caso de las pensiones no contributivas de jubilación e invalidez y la prestación del Ingreso Mínimo Vital, se incrementan, de forma extraordinaria, un 15%.
Desde hace tiempo asistimos a la construcción de un relato que no responde a otra cosa que a un discurso que trata de desmantelar, desde “la necesidad” el sistema de pensiones de nuestro Estado de bienestar. Claro, desde la perspectiva o planteamiento liberal y ello pese a que, oficialmente, los liberales forman parte de la mesa del Pacto de Toledo (esa en la que se alcanzan los acuerdos en la materia), votan en contra de aumentar la capacidad adquisitiva de quienes cobran las pensiones.
La clave para preservar la dignidad es garantizar la suficiencia económica mediante una pensión adecuada que sea actualizada periódicamente
Es claro que los planteamientos políticos y compromisos de campaña electoral tienen que servir no sólo para ganar las elecciones, sino para hacer realidad lo comprometido. Y eso es lo que lleva haciendo el PSOE en esta materia desde que gobierna en España. Pues siempre se ha defendido el Estado del bienestar y, por ende, el sistema de pensiones como uno de sus pilares, manteniendo la viabilidad del mismo y comprometiéndose a protegerlo y consolidarlo. Por tanto, eligiendo la protección de las personas mayores, porque se trata de mantener la dignidad de sus vidas a la vez que es justo que perciban lo que solidariamente han contribuido.
Este año se produce una subida histórica, pues de media serán 107 € mensuales o 1.500€ al año. Hoy la pensión media se sitúa en 1.274€; si se hubiera mantenido la medida del PP, el 0,25% anual no acordado en el Pacto de Toledo, hoy esa media se situaría en 1.087€.
Pero la modificación que se produzca en los años venideros será en función de lo que se incremente el coste de la vida, pues la medida aprobada a finales de 2021 condiciona dicha revalorización al IPC, no lo duden.
Y sí, somos conscientes de que las personas mayores requieren que sean adoptadas medidas en otros aspectos de su vida —cuyas competencias están depositadas fundamentalmente en las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos—, pero la fundamental y clave para preservar la dignidad es garantizar la suficiencia económica mediante una pensión adecuada que sea actualizada periódicamente, tal y como indica el artículo 50 de nuestra Constitución.
El PSOE no sólo cumple con los mandatos constitucionales sino también con sus compromisos adquiridos. Blindó la revalorización de las pensiones vinculándola a la inflación media (IPC medio) del año anterior, contados de diciembre hasta noviembre, mediante una reforma, la Ley 21/2021, de 28 de diciembre, de garantía del poder adquisitivo de las pensiones y de otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad financiera y social del sistema público de pensiones. La gran mayoría del Parlamento votó a favor, el PP lo hizo en contra.
No se trata de una medida electoralista porque estamos en año de elecciones, se trata de cumplir con la norma. Cada año, en enero, se producirá el incremento de las pensiones.
Publicado en Infolibre.es el 28 de enero de 2023
