Para aquellos que me siguen, saben que mis post tienen un exceso de números, citas, link, datos… En este caso quiero huir completamente de eso.
Y es que comienzo ya ha estar cansado de la dichosa frase «hemos vivido por encima de nuestras posibilidades«. En una conversación con un amigo al que hace tiempo no veía, me la repitió tres o cuatro veces, en un corto intervalo de tiempo. Lo puedo entender como expresión del sentimiento cristiano de la culpa, pero no como explicación de lo que esta ocurriendo.
¿Quien ha vivido por encima de sus posibilidades? yo desde luego no, y la mayoría de la gente que conozco tampoco. Creo que seria mejor decir que algunos “han querido hacer negocios por encima de nuestras posibilidades”. Se debía ganar dinero a costa de lo que fuera, era fácil, rápido y limpio, el que vivía de su salario era un tonto, un ignorante que no tenia ambiciones. En esta loca carrera por el beneficio rápido, nos han arruinado a todos.
Esos paladines de la libertad de mercado, que se quejan de las subvenciones, de las prestaciones sociales y de los subsidios. Continúan en sus pedestales gracias al dinero de todos los ciudadanos. Las ayudas para los ciudadanos, que están en la pobreza, por la avaricia especulativa de unos pocos esta muy mal. Genera vagos, y disminuye el deseo de buscar trabajo, sin entrar en las bolsas de fraude que pueden existir, que con los pobres ya se sabe, si pueden te engañan y tratan de defraudar. Seguro que si no damos prestaciones mostraran mas interés por trabajar.
Entregar miles de millones de euros a gestores que han actuado de forma irresponsable, cegados por el beneficio a corto plazo, que han arruinado sus empresas y han empobrecido este país esta muy bien. No importa que tengan miles de millones en paraísos fiscales lejos del fisco, por que ellos, trabajan por el bien de todos, por el beneficio de la comunidad y para levantar este país que tanto quieren y por el que se desviven, a pesar de aquellos que quieren vivir de los servicios del Estado.
Es muy triste cargar la crisis en los ciudadanos que compraban su vivienda y se endeudaban 30 años, en aquellos que depositaban sus pequeños ahorros en preferentes, en los que abandonaban sus estudios para ganarse en la vida en la construcción, en los que llegaron a este país con la promesa de unas mejores condiciones de vida; y no en aquellos que especularon, engañaron, estafaron y sobre todo demostraron un avaricia sin limites. A unos les culpabilizamos y les condenamos a serios ajustes, a llevar una vida de tremendos sacrificios, a los otros les entregamos alegremente nuestro dinero para que puedan continuar haciendo sus negocios por el bien de todos.
Unos se lo han buscado y ven como pierden su vivienda, sus derechos, su trabajo, incluso en ocasiones su vida. Otros continúan mandando en este país y decidiendo lo que debe y no debe hacerse por el bien de todos. Privatizar la sanidad, la educación, precarizar las condiciones de trabajo, dejar sin contenido la ley de dependencia, disminuir el dinero para afectados por el VIH SIDA, drogas, cooperación, teleasistencia, becas, etc. que para eso son los culpables de esta crisis por vivir por encima de sus posibilidades. Como son culpables que lo paguen. Ya esta bien de mamar de papa Estado.
Veamos algunos ejemplos de personas insensatas que han vivido por encima de sus posibilidades:
Angelines lleva toda su vida trabajando y no se encuentra bien de salud, ya sabes cosas de la edad, cada día mas medicamentos que la ayudan a sobre llevar sus diferentes achaques. Toma un euro por receta por vivir por encima de tus posibilidades.
Manuel de padres ecuatorianos, vino con su familia a España para poder tener una vida mejor y mas posibilidades educativas, se han retirado las becas y su familia no puede pagar el comedor. Toma a llevar el tupper al cole por vivir por encima de tus posibilidades.
María tiene una orden de alejamiento por malos tratos de su pareja, después de años tuvo el valor suficiente para denunciarlo, vivía en una casa refugio para mujeres víctimas de violencia de genero. Toma te quitamos los recursos de apoyo por vivir por encima de tus posibilidades.
Enrique era un autónomo con un pequeño negocio de carpintería, con tres empleados. durante un tiempo el negocio no fue mal. Sus clientes eran ayuntamientos pero dejaron de pagar y los bancos no daban prestamos. No pudo hacer frente a los pagos de los proveedores. Toma a cerrar tu negocio y despedir a tus empleados por vivir por encima de tus posibilidades.
Ibrahim llego a España para trabajar en la recogida de la fresa, durante unos años las cosas fueron bien, incluso pensó en traerse a su familia. Pero con la crisis dejaron de contratarle, solo le ofrecían trabajos sin ningún tipo de contrato, que aceptaba para poder sobrevivir. Su situación paso a ser irregular. Toma sin sanidad por vivir por encima de tus posibilidades.
Sofía comenzó a sentir dolores en un costado, su doctora decía que no tenia nada, pero lo cierto es que continuaba con los dolores, por fin, cuando le mandaron las pruebas, la lista de espera era de nueve meses. Toma aguantando dolores y la angustia de desconocer lo que tienes durante meses por vivir por encima de tus posibilidades.
Paula proviene de una familia humilde, en los estudios no le fue mal, aunque se mantenía en un nivel medio. Estaba a punto de ingresar en la facultad, algo con lo que había soñado siempre. Pero su padre perdió el empleo, y cuando se agoto la prestación, tuvo que buscar trabajo para poder sostener a su familia. No pudo acceder a ninguna beca. Toma sin universidad por vivir por encima de tus posibilidades.
Juana cuida de su madre, su salud fue siempre buena, pero en los últimos años su deterioro era mas que evidente. Tuvo que dejar su trabajo para cuidar de ella y solicitar las ayudas que ofrece la Ley de Dependencia. Toma dos años para la valoración por vivir por encima de tus posibilidades.
Matias trabajo toda su vida de pescador. Con un gran sacrificio logro sacar adelante a su familia. Cuando su sobrina le pidió ayuda para comprarse un pequeño apartamento no lo dudo y avalo la operación, la niña era lista y estaba subiendo en la empresa. Cuando se quedo en el paro por un ERE nadie podía creerlo, el embargo del piso fue como una pesadilla. Lo que nunca pensaron es que tendrían que responder con la casa donde habían nacido y habían vivido toda su vida. Toma desahuciado de tu casa por vivir por encima de tus posibilidades.
Andrés siempre lo tuvo claro, al igual que su padre y su abuelo, seria funcionario. Después de años de estudios y varias oposiciones lo logro, como su padre y su abuelo. El salario no es elevado, pero si es seguro. Toma sin paga extra por vivir por encima de tus posibilidades.
Elías era un jubilado afortunado, comenzó a trabajar a los 14 años y nunca le falto el trabajo y el pan en la mesa. El día mas feliz fue cuando vio a su hijo casado. El día mas triste cuando tuvo que acogerle de nuevo junto a su familia, porque había perdido el trabajo, se le habían agotado todas la prestaciones y no podía pagar el alquiler. Toma a mantener a los hijos con la pensión por vivir por encima de tus posibilidades.
Elvira, perdió a su marido pero supo rehacerse, era una pena ahora que se habían jubilado y podían disfrutar de la vida. Peor era una luchadora. Quería pasar una vida tranquila en los años que le quedaran, sin sobresaltos. Fue a su caja de toda la vida a ver que podía hacer. El director, en el que confiaba plenamente, le puso sus ahorros de toda la vida en una cosa que se llamaba “preferentes”, no sabia muy bien que era, pero le garantizaron que era lo mejor para su situación, mucho interés y seguro. Toma sin los ahorros de toda la vida por vivir por encima de tus posibilidades.
Estos casos pueden ser ficticios o reales, eso en el fondo da igual. Se están produciendo situaciones similares miles de veces diariamente. ¿Estamos seguros que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades? ¿Podemos afirmarlo con rotundidad? Me parece que no. Pero muchos viven muy bien haciendo negocio a nuestra costa. En un país con mas de un 25 % de paro se venden mas artículos de lujo (coches, pisos, joyas) que en ningún otro momento.
Esta no es una crisis económica es una crisis de valores, de principios, es una crisis de ética. La búsqueda del lucro por encima de las personas. Lo triste es que aquellos que han provocado esta situación, son los que continúan dictando las normas e indicando lo que debe y no debe hacerse y además les financiamos con nuestro dinero, con nuestros recortes, con nuestra miseria.
Los casos que pongo como ejemplo, no vivieron por encima de sus posibilidades, únicamente se permitieron realizar proyectos de vida y sus sueños se vieron truncados por la avaricia y la mala gestión de unos pocos. Si se les puede acusar de algo es de soñar por encima de sus posibilidades, pero eso que se sepa no cuesta… de momento.