Podemos. Es el modelo organizativo, estúpido

«Si el 15M estaba muerto, ¿por qué estamos aquí nosotros?»
Juan Carlos Monedero, portavoz de Podemos

 

El 25 de mayo de 2014, Podemos obtuvo en las elecciones europeas 1.245.948 votos y cinco diputados, logrando ser en cuatro meses la cuarta fuerza política española (Se registro el 11 de marzo de 2014 para poder concurrir a las elecciones europeas). Los sondeos más optimistas estimaban que podían llegar a 3 diputados, pero casi nadie lo creía. Los dos grandes partidos (PP y PSOE) no lograron superar entre los dos el 50% de los votos, perdiendo más de cinco millones y 30 puntos sobre las elecciones de 2009, donde lograron el 80%. Estos resultados pillaron por sorpresa a los grandes partidos, analistas políticos, gurús, tertulianos, equipos demoscópicos, medios de comunicación y posiblemente a los propios votantes de Podemos.

Pero estos resultados no son fruto de la casualidad, o del azar, no es algo imprevisto. Los datos estaban allí, disponibles para todo el mundo que quisiera “leerlos” adecuadamente. Pero se interpretaron incorrectamente, se analizaron bajo un contexto y unas premisas que habían cambiado, por eso casi nadie se dio cuenta. El 15M se “cocino a fuego lento” durante años, igual ocurrió con Podemos utilizando los “rescoldos” casi apagados del 15M. Cuando el 15M se trasladó a los barrios parecía que moría poco a poco, que se iba desinflando. Ante sus demandas se les decía que si querían plantear sus propuestas que se presentasen a unas elecciones como todo el mundo. Pues bien decidieron hacerlo. “Dijeron en las plazas que si se puede y nosotros decidimos hoy que podemos” (Publico, 17-01-2014).

Belén Barreiro, socióloga y directora del Laboratorio de la Fundación Alternativas, fue una de las primeras en predecir la irrupción de un fenómeno como el de Podemos en la vida política española. En un articulo de julio de 2012 en El País titulado Regreso del futuro, en el que hablaba de unas hipotéticas elecciones generales en 2016 ganadas por un nuevo partido, al que llamaba el Partido Radical ( que visto lo visto es Podemos) y en las que se hundía el bipartidismo, más el PSOE que el PP. Belen Barreiro explicaba como el nuevo partido nacía desde la ciudadanía para ofrecerse soluciones a sí misma. El partido estaba compuesto por personas que no eran políticos profesionales, sino gente de la universidad y distintas asociaciones.

Un partido que no habla del partido, “aparato”, comités, órganos, congresos, ejecutivas, delegados, compromisarios, sino de círculos, asambleas, bases, ciudadanía, consensos, debates, participación, barrios, plazas, …. Un partido que realizo una campaña austera, con muy pocos recursos económicos, pero muy cercana a los ciudadanos, a los barrios, a través de los movimientos vecinales, asociaciones de estudiantes, asociaciones de afectados por la crisis, asociaciones de afectados por la hipoteca, afectados por las preferentes, asociaciones de desempleados, el boca a boca… y sobre todo coordinados y organizados a través de las redes sociales.

¿Un partido de solo cuatro meses? No exactamente. Los orígenes de Podemos deben buscarse hace ya algunos años. La Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid (Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa, Guillermo Errejon, Iñigo Errejon, Ariel Jerez, …). Ya en 2008-2009 varios profesores de esta facultad crearon la Promotora de Pensamiento Critico, grupo que nace con la idea de cuestionar la Transición Democrática y sus efectos en la actualidad. Una de las lineas de investigación de Monedero. En Izquierda Anticapitalista, una formación nacida formalmente en 2009, creada por Jaime Pastor, profesor de Políticas de la UNED. Y en Contrapoder, una asociación fundada en 2006, nutrida fundamentalmente por estudiantes de la facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense.

El origen cercano de Podemos se encuentra en el manifiesto Mover ficha: convertir la indignación en cambio político, presentado el 12 y 13 de enero de 2014 y difundido por el diario Público. Estaba firmado por una treintena de intelectuales, personalidades de la cultura, el periodismo y el activismo social y político. En este manifiesto se expresaba la necesidad de crear una candidatura que concurriese a las elecciones europeas, con el objetivo de oponerse, desde posturas de izquierda, a las políticas de la Unión Europea. El incipiente movimiento estaba articulado por el partido Izquierda Anticapitalista, el cual había esbozado el manifiesto, con las fases para el lanzamiento del nuevo movimiento.

Pero Podemos, también es fruto del 15M, de sus reivindicaciones e ideología, pero lo que es más importante, de su modelo organizativo y su forma de hacer política. Por ejemplo, las Asambleas del 15M se transformaron en los Círculos que se extienden por ciudades y barrios de toda España.

El surgimiento del 15M también pilló desprevenidos a muchos, parecía algo casual y espontáneo, pero igualmente los datos estaban allí, solo había que detenerse y mirar, como se hizo en “Enseñanzas organizacionales de #spanishrevolution”. El 15M marco un punto de inflexión, una nueva forma de hacer política y de organizarse. Ya no solo se debía hablar de izquierdas y derechas, si no de lo “viejo” y de lo “nuevo”. Entre lo jerárquico e institucionalizado, y lo informal y participativo. Lo “viejo”, sea de derechas o de izquierdas, es visto como causante de los problemas actuales, como algo caduco, en lo que no se puede confiar; mientras que lo “nuevo” transforma las reglas de juego, generan confianza, son transparentes, facilita la participación activa, hace que los ciudadanos se sientan parte y son vistos como la solución. Ojo, no estoy diciendo que esto sea necesariamente así, sino que es “percibido” así por una parte importante de la ciudadanía. Lo podemos ver muy claramente con IU y Podemos. Con programas políticos muy similares representan lo “viejo” y lo “nuevo”. (Programa IUPrograma Podemos). Ideológicamente pocas diferencias, organizativamente y en la forma de hacer política dos mundos opuestos. Podemos no es el 15M, pero no existiría sin él.

Por lo tanto, los partidos tradicionales, se equivocan si quieren competir con Podemos en el plano ideológico, en sus propuestas, en sus programas electorales, esa no es la clave. Si quieren competir con Podemos, deben competir en el plano organizativo y la forma de hacer política, deben presentarse como parte de lo “nuevo”. Como algo cercano a los ciudadanos en quien se puede confiar. Al igual que en el año 1992 se popularizo en la campaña de Bil Clinton contra George H. W. Bush (padre) la fraseEs la economía, estúpido, ahora podríamos decir “Es el modelo organizativo, estúpido”.

Como defendía Antoni Gutiérrez-Rubí, asesor y experto en comunicación política, a los pocos días del 15M “Los partidos políticos (también los sindicatos y los representantes públicos) comprendieron que han perdido el privilegio exclusivo de la acción política. Habrán visto que es posible organizarse políticamente sin ellos; comunicar eficazmente sin intermediación mediática o contra algunas miopías; y crear contenidos de valor sin liderazgos claros ni fuentes oficiales. […] Internet ha permitido reducir la distancia entre pensar, decir y hacer a un golpe de click. Hemos descubierto el poder de nuestro móvil vinculado a las redes sociales. La ciudadanía digital ha alzado la voz en forma de tuits, enlaces y vídeos. Es una voz multiformato y multiplataforma. Potente y creativa. Heterogénea y frágil, también”. (Gutierrez Rubi, 2011). ¿Realmente lo comprendieron? Parece que únicamente unos pocos han sabido aprovecharse de esas enseñanzas.

Para Manuel Castell, Catedrático de Sociología y de Urbanismo en la Universidad de California, así como director del Internet Interdisciplinary Institute en la Universitat Oberta de Catalunya, esta nueva situación, ha provocado una crisis de las organizaciones tradicionales y la emergencia de nuevos actores sociales (Otra vez lo “nuevo” frente a lo “viejo”). Internet, la Web 2.0. se manifiesta en este contexto al mismo tiempo, como la estructura organizativa y el instrumento de comunicación, que permite la flexibilidad, facilita la coordinación y el enfoque de estas nuevas organizaciones.

Se produce un gran cambio en la forma en que las “nuevas” organizaciones se relacionan con las personas y la sociedad. En “Hacia una ONG 2.0, Cambiar o Morir” se analizan las enseñanzas del 15M para las ONG, allí tenemos algunos elementos que encontramos en la forma de actuar de Podemos.

Reputación. La reputación es el reflejo del prestigio o estima de una persona u organización. La reputación no está bajo el control absoluto del sujeto o la organización, aunque podemos hacer acciones por mejorarla. Sino que la construyen el resto de personas cuando conversan y aportan sus opiniones sobre nosotros. La reputación en este nuevo contexto se convierte en algo fundamental. De ahí, por ejemplo, el ataque sistemático a los miembros de Podemos desde determinados ámbitos para tratar de romper su reputación. Si rompo la reputación prácticamente carece de sentido todo lo demás.

Coherencia. La organización no puede mostrar ninguna incoherencia entre lo que dice y lo que hace. Debemos ser transparentes, tenemos que mostrar la organización tal y como es. Cualquier falta de coherencia supone perdida de confianza. La confianza cuesta ganarla pero se pierde en en unos segundos. Nuevamente podemos ver una estrategia de atacar a la coherencia de los miembros más destacados de Podemos, conscientes de la importancia de este elemento. Buscar vídeos y declaraciones antiguos de miembros de Podemos casi se ha convertido en un nuevo deporte.

Sin duda, este sera uno de los grandes retos de Podemos, si logra ser un partido que gobierno (independientemente del ámbito) comenzaran a existir fisuras entre lo que promete en su programa electoral y lo que realmente realiza. La magia puede perderse rápidamente.

Comunicación Permanente. La comunicación a través de las redes sociales puede ser tan eficaz, o más, que lo es la presencial, y a la vez más eficiente y dar mejores resultados sin requerir muchos recursos. Pero conviene mostrar en todo momento la predisposición para escuchar y para ayudar en todo lo que sea posible, así como para ofrecer soluciones. Las redes sociales se convierten de esta forma en una vía más de servicio. Podemos muestra un manejo excelente de las redes sociales, fundamentalmente Facebook y Twitter. Una campaña bien diseñada, constante, interactiva, a diferencia de otros lideres políticos que únicamente lanzan mensajes en campaña, con mensajes planos, poco espontáneos y de una forma muy poco interactiva. Mientras escribo este post, Pablo Iglesias se ha convertido en el político español con mas seguidores en Twitter.

En “Twitter, políticos y otras hierbas” vemos como los políticos de lo “viejo”, no destacan especialmente por su buen uso de las redes sociales. Lo primero que no comprenden es que twitter es una conversación, no es un sitio donde lanzar consignas y mensajes. Es un espacio de interacción, dialogo, escucha, debates. Para el recién llegado es muy difícil comprender esto. Twitter no es un muro virtual donde pego carteles, ni un chat donde en un determinado momento me someto a preguntas. Muchos políticos aparecen, lanzan múltiples mensajes más o menos informativos de lo que quieren hacer y desaparecen. Ni una interacción, ni un dialogo, ni un mensaje cercano. Utilizan twitter como si fuera un SMS.

Pero también la utilización de los medios tradicionales de comunicación, con un lenguaje cercano, comprensible, que todo el mundo pueda entender, hacer suyo y reproducir. Así logran un un público al que habitualmente no podían llegar a través de las redes. Pablo Iglesias y Carlos Monedero adquieren experiencia televisiva en Tele K con su programa “La Tuerca” que nace en noviembre de 2010, posteriormente pasaría a Canal 33 y después en Público Televisión y en “Fort Apache” en Hispan TV, canal televisivo de Irán en español.

Pero el publico de estos programas no deja de ser minoritario. El 25 de abril de 2013, Pablo Iglesias aparece en El Gato al Agua. Tras su paso por Intereconomia iría apareciendo por todas las grandes cadenas de ámbito nacional, hasta mantener una presencia constante en La Sexta dentro del programa La Sexta Noche. Lo primero que llama la atención de Pablo Iglesias es su nivel de debate. A diferencia de otros tertulianos de estos medios, Pablo Iglesias prepara concienzudamente todas y cada una de sus intervenciones con su equipo de colaboradores el día anterior, como si de un examen final se tratara, y en el propio programa va recibiendo información de su equipo. Datos y mensajes claros y muy repetidos, esa es su estrategia. Su aparición en los medios televisivos, sin duda es importante, pero quizás este sobrevalorada. Tenemos otros partidos, políticos y tertulianos que consumen muchos más minutos televisivos. La diferencia no esta en tiempo, si no en la preparación de las intervenciones. Es algo mas cualitativo que cuantitativo.

Pero a pesar el salto a los grandes medios, Iglesias, Monedero y Errejon no olvidan los medios mas cercanos a su ideología, más próximos, su núcleo duro, sus seguidores primigenios, por ello, participan regularmente en medios como Rebelion, Kaos en la Red, Publico o Diagonal

Consistencia. Coherencia y fiabilidad de todo aquello que se haga. Todo aquello que se lance a la redes sociales puede ser leído, analizado y comentado por millones de personas en todo el mundo. Por lo tanto, debemos movernos entre planificar cuidadosamente las acciones y mantener conversaciones en tiempo real de manera espontánea. Podemos prepara y analiza cuidadosamente sus mensajes en la red, en la Campaña de las Elecciones Europeas, utilizo un equipo de 15 personas, que como una sola voz, eran los responsables de transmitir los mensajes y de interactuar.

Corresponsabilidad. Todos son organización, los militantes, los simpatizantes, cualquier ciudadano que quiera contribuir a difundir las propuestas y el mensaje de Podemos. Por ello, se informa a todos, para que todos puedan informar. Todos son responsables de lanzar el mensaje de Podemos. Podemos, escucha lo que dicen los ciudadanos, sus reivindicaciones, sus quejas, sus problemas. Con todo ello, Podemos una vez analizado y tamizado por su ideología, es devuelto a los ciudadanos en forma de un mensaje comprensible y sencillo que todos puedan entender y con el que se sienten identificados, no en vano partió de ellos. A partir de ese momento es repetido como un mantra por sus miembros y seguidores.

Colaboración. Participación en otras iniciativas ciudadanas como si fueran propias, de igual a igual, apoyando, colaborando, defendiendo, todas aquellas que estén en linea con sus principios y valores, además de favorecer la participación de la ciudadanía. Uno de sus mensajes más repetidos es “Hay que volver a empoderar a la gente”. En esta estrategia la colaboración con otras iniciativas se convierte en algo esencial.

Todo parece indicar que la reivindicación de una democracia más participativa y las promesas de empoderamiento representan un eje clave en la identificación de muchas personas con Podemos.  Existen varios elementos para que la ciudadanía perciba a Podemos como más “participativa”. Las referencias a la participación ciudadana aparecen en la presentación del programa básico, hasta prácticamente cualquier comunicado o presentación pública, donde los sinónimos de participación son una constante.

Podemos ha apelado a la participación ciudadana mediante todo tipo de herramientas: su estructuración en círculos abiertos, las primarias abiertas, la elaboración colaborativa del programa electoral, o las Ruedas de Masas donde las personas más visibles del proyecto responden a preguntas. Estas ruedas de masas se desarrollan en Reddit, haciendo de Podemos el primer partido del mundo que usa esta herramienta. El sitio tiene áreas de discusión en las que los usuarios pueden debatir y votar a favor o en contra de los comentarios de otros usuarios, así como espacios para debatir sobre temas concretos. Las Ruedas de Masas se han convertido en el punto oficial de encuentro y debate entre los seguidores y miembros de Podemos. O la deliberación decisoria mediante la aplicación Appgree, que permite participar en conversaciones junto con miles de personas a la vez, introduciendo nuestras propias respuestas a las preguntas formuladas. Appgree calcula cuáles de las respuestas son las más apoyadas por todos los participantes, gracias a las valoraciones que cada persona hace de unas pocas respuestas dadas por otras personas al azar.

Compartir. La participación implica compartir. Compartir la información de la organización. Información que pueda ser reproducida, modificada, complementada cuestionada, usada, de tal forma que permitamos la creación de nuevo conocimiento. Todo es accesible por todos, y todo puede ser debatido y cambiado. Esa es la clave, no se comparte para que se conozca, se comparte para poder modificar y mejorar entre todos y todas. No importa el nivel que uno tenga en la organización, lo que importa es la opinión, no la posición. Esto nos lleva a un modelo de transparencia absoluta, donde todo pueda se conocido y difundido.

En el “Decálogo para un proceso de transformación de nuestras organizaciones” aportábamos algunas lineas que en mayor o menor medida se aprecian en la estructura organizativa de Podemos y que pueden ser incorporadas a otras organizaciones o partidos políticos.

1.- Nuevos estilos de liderazgo. Los líderes son aquellos que son capaces de influir y provocar cambios positivos en las personas. Los lideres tienen que interactuar, participar y conversar como uno más. Son catalizadores de los sentimientos e ideas de los miembros de la organización.  Actúan como portavoces mas que como directores.

2.- Compromiso y pasión. En la sociedad del conocimiento, sólo podremos responder adecuadamente si los miembros se sienten comprometidos con la organización y muestran pasión por lo que hacen. No debemos olvidar que como dice Gary Hamel, uno de los más importantes innovadores en gestión, “…si queremos mejorar el nivel de compromiso, debemos empezar por reconocer que si los empleados (léase miembros militantes, simpatizantes, etc) no se encuentran animados, apasionados y entusiasmados no es porque el trabajo sea malo. Es porque la dirección falla”.

3.- Poner en valor las ideas. Todas las ideas deben tener las mismas oportunidades. Nadie debe tener el poder de censurar ideas o eliminar el debate sobre ellas. Se deben hacer públicas y tiene el mismo tratamiento la del secretario general, que una propuesta de un simpatizante. Todos tenemos el derecho a conocer las ideas de todos y tener la oportunidad de poder debatir y opinar sobre sobre ellas.

4.-Innovación y creatividad. Todos somos creativos y la creatividad se puede desarrollar. Es básico crear unos entornos atractivos, unos ambientes, que inspiren a los militantes y simpatizantes a dar lo mejor de sí mismos. En muchas ocasiones, los lastres de la creatividad son el control, la rutina y no asumir los errores como algo natural. No es que fallar sea bueno, pero existen diversas situaciones donde es algo necesario y debe estar integrado en el proceso de aprendizaje de la organización. Sin innovación y creatividad las organizaciones no serán capaces de responder adecuadamente a los cambios del entorno.

5.-La persona como centro. Para que la participación y la creatividad se produzca de forma natural el centro de todo partido debe ser la persona, los militantes los simpatizantes, los ciudadanos. Organizaciones humanistas, en las que todo el mundo tiene la oportunidad de participar, de aportar lo mejor de sí mismo para generar valor económico y social. Organizaciones en las que podemos compartir el conocimiento para construir, entre todos (Cabrera, 2009).

6.- Organizaciones abiertas que funcionan en forma de redes. El trabajo en red es una forma distinta de hacer las cosas, que supone ir construyendo relaciones, aprendizajes, complicidades. Las redes son un elemento fundamental de el proceso de construcción del espacio de acción común, donde la estructura organizativa apenas tiene valor. Las fronteras de nuestras organizaciones se están volviendo líquidas, difusas, sin una forma definida. Los procesos de decisión deben estar libres de prejuicios, y aprovechar el conocimiento colectivo de toda la organización. Tendremos que ir de una gestión basada en el control y las jerarquías, a las redes abiertas, globales y colaborativas en las que se cultiva la confianza y se cuida a los miembros.

7.- Centradas en Valores Los valores proporcionan un sistema para el establecimiento de políticas organizativas, que facilitan una guía para los miembros de la organización. En un mundo en constante cambio y transformación, donde no todo puede estar definido y protocolizado los valores se convierten en el elemento esencial. Tanto a nivel organizativo, como a nivel de captar nuevas voluntades y apoyos. Cada vez los ciudadanos se mueven mas por valores y se organizan en torno a valores. Los valores deben se conocidos y asumidos por todos los miembros y se se puede renunciar a ellos.

8.- Flexibles, abiertas al cambio. Dispuestos a cambiar constantemente. Pendientes de todo lo que esta ocurriendo en nuestro entorno. Los partidos políticos deben ser capaces de responder a los cambios que se están produciendo en nuestra sociedad, nuevos modelos de organización, trabajo en red, innovación y creatividad, nuevos tipos de liderazgo, entornos cambiantes y convulsos, … Tom Peters, gurú del management desde los años 70, defendía ante la situación actual que “los tiempos locos exigen empresas locas […] Por fin casi todos hemos asimilado la idea de que «el cambio es la única constante» Bueno, pues lo siento, pero ¡olvídese del cambio! La palabra es débil. Diga «revolución». Lo que hacemos. Lo que fabricamos. La forma en que trabajamos. Todas y cada una de estas cosas están sometidas a revolución”.

9.- Nuevos modelos de gestión: Debemos centrarnos en la transformación de los modelos organizativos y en su forma de gestionarlos, de forma que generen nuevo valor para la organización. La competencia estará entre modelos organizativos y formas de gestionarlos más que en los programas electorales o la ideología. Recordar lo “nuevo” frente a lo “viejo

10.- Un nuevo modelo de participación. Posiblemente nos encontramos ante una evolución de las formas de participación social y política, un paso más, no creo que exista marcha atrás. Y los partidos tendrán que adaptarse, transformase, reordenarse para ser capaces de apoyar y canalizar estas nuevas formas de participación. Para Dolors Reig, psicóloga social, conferenciante, consultora y profesora en distintas Universidades, estamos acostumbrados a participar en la red, hoy en día interactuamos, conversamos, decidimos, opinamos, compartimos, podemos decidir sobre cosas. Pero cuando nos incorporamos en ciertas organizaciones esto no ocurre. Podemos participar en las redes sociales, pero no de igual forma en los partidos. Esto provoca disonancia cognitiva, tenemos una vivencia en las redes que no se corresponde con la que proporciona el mundo offline. La tecnología nos esta empoderando, nos da posibilidades reales de participación, pero generan disonancia cognitiva cuando se traslada a la calle y aparecen las escasas opciones de participación real. Como se veía en una pancarta de la Acampada Sol “Tenemos la fuerza y las herramientas para reescribir la la historia” ¿existe mejor definición de las Tecnologías para el Empoderamiento y la Participación (TEP)?.

Podemos logra su éxito porque aparece como algo “nuevo”, distinto que permite la participación y escucha las demandas de los ciudadanos, porque sabe hacer un diagnóstico que coincide con el de los ciudadanos, no porque tenga soluciones. ¿Que ocurrirá a partir de ahora?. Podemos ha iniciado un proceso de institucionalización. Será una fuerza política con líder, órganos ejecutivos centralizados y un núcleo duro de entre 10 y 15 personas. Combinará, al menos sobre el papel, el modelo asamblearío y una estructura de mando parecida a lo que en el PP, en el PSOE o IU se suele llamar aparato.

Una asamblea ciudadana, que se reunirá cada tres años, como el máximo órgano de decisión de la formación. Todas las personas que forman parte de Podemos, tendrán derecho a participar con voz y voto para determinar la línea política, elaborar el programa, aprobar los estatutos y los mecanismos de financiación, elegir a los cargos o decidir estrategias. Pero Podemos contará con órganos de control permanente, como los partidos tradicionales. Habrá un consejo ciudadano integrado por 80 personas. Este comité nombrará, a propuesta del portavoz, la verdadera dirección o consejo de coordinación, un gabinete formado por un equipo de entre 10 y 15 cargos con mandato de tres años y que, junto a la portavocía, será el máximo órgano ejecutivo de Podemos.

En la medida que Podemos se institucionalice, establezca más controles y adquiera elementos de lo “viejo” ira perdiendo sus elementos diferenciales y por lo tanto su ventaja competitiva. Aquí esta su gran reto. Pero ocurra lo que ocurra con Podemos, aparecerán otros, que utilizando nuevos modelos organizativos y de participación serán capaces de canalizar la participación ciudadana frente a las organizaciones clásicas.

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